Esa es la conclusión del Estudio Concord, publicado por Lancet Oncology, y en el cual colaboraron más de 100 científicos.
Los investigadores analizaron casos de pacientes con cáncer de mama, colon y recto y próstata y encontraron que mientras Estados Unidos tiene unos niveles muy elevados de supervivencia (tiempo que vive una persona después de ser diagnosticada con la enfermedad), los índices de Brasil son muy bajos. El estudio comparó las tasas de sobrevivencia de casi dos millones de personas con cáncer en 31 países del mundo (dos de ellos latinoamericanos). La investigación fue dirigida por un equipo encabezado por Michel Coleman (del London School of Hygiene and Tropical Medicine), que comparó la tasa de supervivencia a cinco años de personas diagnosticadas entre 1990 y 1994. Supervivencia fue mejor en Norteamérica, Australia, Japón y Europa Occidental Los niveles más bajos se registraron en Brasil, Argelia y Europa Oriental. Estas diferencias se explicarían por el acceso desigual al diagnóstico y al tratamiento que se registra de un país a otro y por la disparidad en las inversiones en el ámbito de la salud. Los hallazgos generaron inquietud, si se tiene en cuenta que las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud sugieren que para el 2020 los nuevos casos de la enfermedad se incrementarán en un 50 por ciento, y seis de cada diez ocurrirán en países en vía de desarrollo, como Colombia. En el país más de 30 mil personas mueren cada año por esta causa y se estima que antes de llegar a los 65 años cerca del 12 por ciento de las mujeres y del 9 por ciento de los hombres desarrollarán algún tipo de cáncer. Raúl Murillo, subdirector de investigaciones de Instituto Nacional de Cancerología, asegura que a diferencia de lo que ocurre con Estados Unidos, por ejemplo, la mayoría de los cánceres en el país (con excepción del de estómago) tienden a incrementarse. "En la mayor supervivencia que se registra en países desarrollados pesan, definitivamente, el diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno. En Estados Unidos hay programas de tamizaje, detección y tratamiento que aquí no siempre funcionan", dice Murillo. El experto menciona, además, los esfuerzos que en otras naciones se hacen para controlar factores estrechamente asociados a una mayor incidencia de cáncer, como el consumo de cigarrillo. A medida que se ha ido dando aplicación al Convenio Marco para el Control del Tabaco, algunos países han avanzado, de manera exitosa, en el desarrollo de medidas para reducir el tabaquismo, como la creación de espacios 100 por ciento libres de humo, las advertencias sanitarias en las cajetillas que alertan sobre el daño que causa a la salud y el aumento de impuestos y precios a este producto. Colombia adhirió al Convenio y expidió una resolución que prohíbe fumar en espacios públicos y cerrados; no obstante, ante la falta de promoción y capacidad sancionatoria de la norma, muchos siguen incumpliendo. Los más frecuentes en Colombia Marion Piñeros Petersen, del área de salud pública del Instituto Nacional de Cancerología, asegura que después del cáncer de piel, los más frecuentes son el de estómago, con 9.088 casos nuevos por año (5.159 en hombres y 3.929 en mujeres) y 4.540 muertes (año 2005). En los hombres, al cáncer de estómago le siguen en frecuencia los de próstata, pulmón y colon y recto. En cuanto a la población femenina, se estima que cada año se presentan 6.815 casos nuevos de cáncer de cuello uterino y 5.526 de cáncer de mama. El número de muertes por estos dos tipos en el 2005 fue de 1.947 y 1.849, respectivamente. La distribución de esta enfermedad en el país no es uniforme: así, el de estómago afecta sobre todo a la población ubicada en las cordilleras; el riesgo de muerte por cáncer de cuello uterino es mayor en mujeres de los antiguos territorios nacionales y el de mama es mayor en los grandes centros urbanos.
- Publicación
- eltiempo.com
- Sección
- Salud
- Fecha de publicación
- 29 de julio de 2008
- tomado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4416021
- MARIANA E.
