Nonhlanhla Nhlapo, de 18 meses de edad, fue abandonada por su madre en el Hospital Benoni en Soweto, Sudáfrica.

Se le hicieron pruebas y dio positivo al VIH. Trajeron a Nonhlanhla al Hogar Betesda, un hogar en Johanesburgo fundado por el Ejército de Salvación, especializado en niños con el virus VIH y dedicado a recoger niños y bebés abandonados, que estén infectados con el virus del SIDA. La niña estaba malnutrida, tenía diarrea constante y comía muy mal. Varias veces se le tuvo que administrar suero intravenoso por su deshidratación severa. La abuela paterna de Nonhlanhla comenzó a buscar a su nieta. Su punto de partida fue el hospital. Allí conoció a un trabajador social que le ayudó en la búsqueda. Finalmente llegó al Hogar Betesda.

Sobrecogida al ver a su nieta, lágrimas de alegría corrían por sus mejillas. Nonhlanhla parecía comprender lo que estaba sucediendo. El sentimiento de pertenencia era evidente, ya que se aferró a su abuela. ¡Qué momento de reunión y alegría! La abuela hizo todos los trámites para que la pequeña volviese a casa con su familia, “donde ella pertenecía”. Entonces comenzó a buscar a la madre porque la salud de Nonhlanhla se estaba deteriorando: aún tenía SIDA. Durante la búsqueda de su madre Nonhlanhla murió. Su funeral tuvo lugar el Betesda. A su entierro se esperaba que sólo acudiese la abuela. Pero, finalmente asistieron familiares de ambas partes. 

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