La industria del sexo

VIH/SIDA, ambos son una causa y una consecuencia de la explotación sexual infantil. En algunos lugares del mundo los niños son escogidos como patrones sexuales gracias a la errónea creencia de que el sexo con niños es “más seguro”. Se cree que tener sexo con niños protege al abusador del VIH/SIDA porque el niño suele ser más limpio y no practica el sexo. La verdad es todo lo contrario debido a su vulnerabilidad y debilidad. A los niños en la prostitución se les exige aceptar más clientes que los adultos.

Y generalmente no tienen el carácter suficiente como para pedir al cliente que use preservativo. Más aun, los niños son físicamente más vulnerables a la infección, no sólo porque resultan más dañados internamente (a menudo son tratados con violencia por los clientes), sino porque las membranas jóvenes son más puras. Muchos de los niños que huyen del sudeste asiático son examinados inmediatamente por si tuvieran VIH/SIDA. Los resultados positivos suelen ser del 50%, a veces de hasta un 90%.