Realidades acerca del VIH-SIDA

Desde que el virus apareció por primera vez, la ciencia trabaja arduamente por conseguir una vacuna que pueda combatirlo. Pero esto, hasta el momento, no ha sido posible dar con una que realmente funcione.

No obstante, recientemente se han obtenido buenos resultados con el gel Caprisa. Este gel vaginal podría reducir las posibilidades de contagio de VIH en las mujeres que se lo apliquen al menos 12 horas antes y 12 horas después de una relación sexual, según un estudio llevado a cabo en Suráfrica bajo auspicio de Onusida. El Caprisa, que recibe su nombre de las siglas en inglés del centro en el que se realizan los estudios para desarrollarlo (Centro para la Investigación del sida en Suráfrica), obtuvo 39% de efectividad en reducir el contagio de VIH.

Por otra parte, aunque la más reciente vacuna desarrollada, la RV144, ofrece una modesta protección, se han descubierto dos anticuerpos naturales capaces de neutralizar al virus, con lo cual se ha dado pie a nuevas investigaciones. Así que esto ha brindado nuevas esperanzas no sólo a los científicos, sino a la humanidad entera acerca de la posibilidad de obtener una vacuna definitiva que pueda dar fin al VIH/SIDA.

Prevención

Mientras la ciencia avanza en su camino en la búsqueda de una solución definitiva, la mejor arma es la prevención:

• Siempre opta por el uso del condón. Si tu compañero no quiere usarlo, pues dile “No”. No se trata de desconfianza, por el contrario, se trata de libertad y de amor hacia ti misma y hacia tu pareja.

• Trata de mantener un solo compañero sexual. Entre más compañeros sexuales, más posibilidades de riesgo.

• No compartas piercing o zarcillos.

• No compartas juguetes sexuales ni nada que entre en contacto con sangre o secreciones vaginales o semen.

• No compartas agujas, ya seas que vayas a hacerte un tatuaje o vayas a un laboratorio a hacerte un examen médico. Estás en el derecho de exigir agujas nuevas. De hecho, asegúrate de eso.

• No compartas cepillos de dientes o cepillos para el cabello de puntas muy agudas.

• Si requieres de una trasfusión de sangre para ti o para un familiar, exige que alguien se responsabilice por eso y que te garanticen que la sangre ha sido testeada.

• Hazte la prueba cada vez que consideres que has estado en riesgo de adquirir el virus.

Fuentes:

Medline Plus – Servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU

Center for Young Women’s Health

Family Doctor

El Mundo de España